El dolor en las articulaciones suele estar causado por una inflamación, es decir, acumulación de líquido en los tejidos blandos, como la rodilla.
Posibles causas: espondilitis, osteoartritis, artritis reumatoide, etc., pero por lo general suele deberse a una sobrecarga por un ejercicio mal realizado, torceduras o golpes.
Dolor en el tobillo
Si después de practicar algún deporte siente dolor en el tobillo, debe asegurarse de que no existe un esguince (lesión de los ligamentos por una torsión). Los síntomas: dolor intenso, aumento del volumen y color morado de la zona afectada. El tratamiento: antiinflamatorios y vendaje de la zona (siempre bajo supervisión médica).
Dolor en la muñeca
Suele producirse por un estiramiento o desgarro en un ligamento a causa de una torsión, caerse sobre la muñeca o por recibir un golpe de algún objeto. Los síntomas: dolor e inflamación de la zona. El tratamiento: poner hielo, utilizar muñequera para evitar que se agrave la lesión y elevar la muñeca cuando se esté sentado o reposarla sobre una almohada al acostarse ayudará a disminuir la inflamación.
Dolor en la rodilla
Producido también por un golpe o torcedura que provoca una rotura total o parcial de uno o varios ligamentos que dan estabilidad a la rodilla. Los síntomas: dolor muy fuerte, incluso se puede notar un chasquido o tenr la impresión de que la articulación se desencaja. El tratamiento: si la lesión es leve, reposo, vendaje, aplicación de frío y apoyo con bastón al andar. Si la lesión es grave, puede ser necesario la intervención quirúrgica.
CLAVES PARA NO LESIONARTE
1 Antes de hacer cualquier deporte
Tras un largo periodo de inactividad, es aconsejable acudir a un especialista para que determine tu forma física, te diga que ejercicios son los más idóneos, cuanto tiempo y como debes iniciarlo.
2 Calentamiento
Los ejercicios de calentamiento son indispensables a la hora de hacer cualquier actividad física. La circulación se activa y los músculos y articulaciones se preparan para ejercer una actividad de mayor intensidad, evitando así los desgarramientos musculares, distensiones de ligamentos y todo tipo de accidentes pequeños.
Para que los ejercicios de enfriamiento sean efectivos hay que realizarlos suave y relajadamente, sin forzar el cuerpo y acompañados de inspiraciones y espiraciones muy lentas, profundas y pausadas.